No vamos
a hablar, por ahora, de la novela del Beto Bologna y su salida del club. Otro ídolo
que se va mal con esta gestión que dice cuidarlos. Lo que se dice es que Beto
no aceptó firmar por un dinero que “alguien” se iba a llevar en su nombre. Recordemos
que el Beto fue el último arquero que salió de Banfield y que esta comisión se
encargó de tapar a los que venían detrás con las incorporaciones de Santillo, Servio,
Caffa, Rigamonti y Pellegrino.
Recordemos
que esta gestión hizo lo mismo con Lucas Viatri que cobraba $ 430.000 por mes
en blanco y firmó por $ 400.000 en negro que se repartieron entre Spinosa,
Mariotto, Moya y el Pollo Gabriele. Viatri vino completamente roto de China por
eso estaba tan pesado pero cuando Banfield lo recuperó y empezó a meter goles se
fue a Estudiantes.
Con
respecto a los que llegaron, Matheu es un buen jugador que viene de un equipo
ordenado. Está dividido el pensamiento sobre Santiago Silva, si bien es cierto
que se besó todas las camisetas que tuvo en su carrera, no se puede olvidar su paso
por Lanús y sus declaraciones sobre Banfield en ese momento, como tampoco las
declaraciones públicas de Spinosa.
Lo cierto
es que los dos jugadores ya firmaron pero lo increíble es que todavía no se
hicieron la revisación médica, algo que es fundamental antes de firmar
cualquier contrato laboral y que por las ansias de sacarse rápido las fotos,
algunos dirigentes decidieron obviar.
Esperemos
que ninguno de los dos esté lesionado porque sino el único perjudicado va a ser
Banfield.
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