En esta
foto se ve a los jugadores viajando hacia Ecuador para enfrentar a
Independiente del Valle. La ilusión está intacta, se puede dar el batacazo en
la altura y todo el palabrerío de siempre.
Pero
también entre los jugadores se puede ver al botinero de Carlos Carpaneto, a su
esposa e hijo que también se subieron al chárter y van a descansar en el hotel
Hilton más los privilegios que la Gestión Spinosa se suele dar hace 5 años.
Su esposa
presenta facturas al club por un servicio que nunca brindó y así redondean una
buena cifra todos los meses pero igualmente no se sabe como hace un empleado de
un club para costear los gastos para él y su familia sabiendo que el valor es
de U$S 1.800 por cada uno. Ah claro, viaja con la plata de los socios mientras
otros empleados del club ni siquiera cobran. Que triste debe ser tener que
explicarle a ese nenito inocente que a vos te pagan para manejar usuarios
truchos en las redes, vigilantear gente y apretar a los que piensan distinto,
entre otras cosas.
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